Sin la Madre, no podemos tener vida, ni aprender a amar, sea en la tierra o en el cielo. Por lo tanto, el mundo necesita absolutamente a Dios Madre para convertirse en un lugar lleno de vida y amor, con el que los seres humanos han estado soñando.
Para eliminar la vida y el amor de esta tierra, Satanás engaña a la gente diciendo: “Dios Madre no existe”. Sin embargo, debemos entender la invisible deidad de Dios a través de todas las cosas.
Adán dio testimonio de Eva, y el Cordero guía a la humanidad a las fuentes de aguas de vida. Entonces, si vamos a la Madre celestial, siguiendo la dirección del Señor Ahnsahnghong, Cristo en su segunda venida, podemos ir al mundo de la vida, la alegría, la felicidad y el amor.
“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” Apocalipsis 7:17