Así como la vida y el agua son inseparables en la tierra, para que podamos recibir la vida eterna y vivir felices en el reino de los cielos, debemos recibir el agua de la vida.
Dado que el Espíritu y la Esposa nos dijeron que recibiéramos el agua de la vida, debemos reconocer al Espíritu y la Esposa y creer en Ellos para recibir el agua de la vida.
La Biblia testifica que Dios Ahnsahnghong y nuestra Madre Celestial son el Espíritu y la Esposa. Dios nos concede el agua de la vida en la Iglesia de Dios donde Ellos habitan.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.Apocalipsis 22:17